Presidenta de la Federació Catalana d’Esports d’Hivern, FCEH
Mònica Bosch disputó pruebas de la Copa del Mundo de esquí alpino y participó en los Juegos de Invierno de Lillehammer 94 y Nagano 98.
En primer lugar enhorabuena por tú nombramiento como Presidenta de la FCEH. ¿Qué retos te planteas?
El reto más inmediato que tenemos es el de gestionar de la mejor forma posible la situación excepcional que estamos viviendo por culpa del COVID19. Debemos encontrar las fórmulas más adecuadas para continuar desarrollando con seguridad todas las actividades de los deportes de invierno. En cuánto a las principales líneas estratégicas que nos hemos propuesto para los próximos 4 años son: deporte 360º, viabilidad económica, profesionalización, servicio a los Clubes, identidad y proyecto olímpico y paralímpico Pirineos Barcelona.
¿Como deportista olímpica de alto nivel, que recuerdo es el más bonito para ti?
Como deportista de alto nivel tengo muy buenos recuerdos y grandes experiencias, pero si tengo que destacar una me quedaría con mi participación en los Juegos Olímpicos de Lillehammer 94. Fueron mis primeros Juegos y vi realizado el sueño que tenía desde pequeña. Los Juegos Olímpicos son únicos, coincidir con los mejores deportistas del mundo de distintas disciplinas y hacerlo en un país como Noruega, donde los deportes de invierno forman parte de su ADN, fue una experiencia inolvidable para mí.
¿Que supone haber sido la “comisaria” de una Candidatura Olímpica? ¿Crees que España tiene opciones para ser Sede de unos JJOO de Invierno?
En concreto fui la responsable de deportes de la Oficina técnica del proyecto olímpico Barcelona Pirineus durante 5 años. En todo este tiempo pude constatar que efectivamente España y concretamente los Pirineos están perfectamente capacitados para albergar un proyecto olímpico y paralímpico de invierno. No tenemos nada que envidiar a otros países que ya han albergado unos Juegos. Lo más importante es que todos nos lo creamos y trabajemos para que este proyecto sea una realidad.