¿Cuándo descubriste la llamada de la montaña?
La montaña siempre ha formado parte de mi vida. Mi padre nació en Villanueva de la Vera, un pueblo de la Sierra de Gredos, en la zona de La Vera, un sitio espectacular. Cuando era pequeño, íbamos todos los veranos y pasábamos el día en el campo y en las gargantas de la zona. En la actualidad sigo yendo mucho por la zona con mi familia.
Cuando tenía 7 años, mi colegio (Nuestra Señora Santa María) organizó un cursillo de esquí de una semana en la estación de La Pinilla, y comencé a esquiar. A partir de aquel momento empecé a esquiar con regularidad y a conocer las estaciones de esquí de España y de los Alpes, principalmente. En mis planes de ocio, la montaña siempre es la primera opción.
¿Qué sientes cuando bajas por esos baches?
Me encantan todas las disciplinas, pero el esquí de baches es especial. Puedo estar una semana esquiando en un dominio esquiable de 600 km de pistas sin salir de una pista de baches de 250 m. El ritmo de giro, la absorción, la anticipación, los saltos, … Cualquier mínimo fallo te saca del carril y has perdido la bajada. Nunca dejas de aprender y mejorar, ¡es fantástico!
Gracias a la FMDI el esquí de baches está resurgiendo en Madrid. La pista de SnowZone es perfecta para entrenar y para que la gente que no conoce la disciplina se anime a iniciarse. Y estoy seguro de que pronto tendremos una pista de baches en la Sierra de Madrid. Hasta hace muy poco los baches estaban olvidados y ahora cualquier día puedes ir un rato a Snowzone a entrenar baches. Es un sueño hecho realidad.
¿Qué sientes cuando transmites tu pasión a los jóvenes, incluidos tus hijos?
Muchísima satisfacción. Ver que hay niños, incluidos mis hijos, que se están ilusionando otra vez por el esquí de baches y que quieren dedicar su tiempo libre a esta disciplina es increíble, me hace muy feliz. Tenemos un grupo fantástico de 20 niños que vienen con regularidad a todos los entrenos que organizamos. En muchas ocasiones sus padres también se animan a entrenar en la pista y lo pasan genial. Forman todos una gran “familia bachera”
¿Por qué recomendarías la práctica del deporte a las personas que no lo hacen?
Son muchas las razones: salud, entretenimiento, valores, disciplina, esfuerzo, socialización, desconexión, … Cada uno tenemos nuestras razones. En definitiva, de una u otra forma, nos ayuda a ser más felices. Mi saco de la felicidad está lleno de pelotas, unas más grandes que otras y van cambiando con el tiempo. La del deporte es enorme y, dentro de ella, el esquí de baches es la principal.
