Actualmente la Educación Física es un área totalmente afianzada curricularmente y con gran potencial en la educación integral de la persona, su salud y, los valores que podemos transmitir y recibir a través de ella.
Esta área ha evolucionado mucho, tanto en sus contenidos, como en sus métodos de enseñanza en las últimas décadas; la Educación Física no es “gimnasia”, si no mucho más. También ha mejorado mucho la formación de los profesionales que imparten estas enseñanzas.
Si nos atenemos a la historia más reciente de esta área, no es hasta 1990 con la aparición de la LOGSE cuando podemos ver a la Educación Física bajo esa misma denominación en las llamadas áreas de conocimiento. De igual manera se ha tratado la Educación Física en las diferentes Leyes educativas que han ido surgiendo desde entonces, estando totalmente asentada curricularmente como área obligatoria en todo el sistema educativo obligatorio, desde 1º de Primaria hasta 4º de la ESO y en 1º de Bachillerato, siendo en algunas comunidades, además, asignatura ofertada como optativa en 2º de bachillerato.
Pero además de este reconocimiento en la enseñanza obligatoria, la Educación Física destaca por abordar aspectos del ámbito educativo muy importantes para el desarrollo personal como pueden ser la educación en valores y la educación de la salud.
Si nos atenemos a sus fines, con la Educación Física pretendemos, entre otras cosas, que el alumno aprenda a conocer su cuerpo y utilizar sus posibilidades motrices, ayudándole a adquirir los conocimientos, destrezas, habilidades, actitudes y hábitos que le permitan seguir practicando ejercicio físico y deporte mejorando sus condiciones de calidad de vida y de salud, así como disfrutar y valorar las posibilidades del ámbito motor como medio de enriquecimiento personal y de relación interpersonal.
Esta área implica no solo desarrollar las posibilidades motrices de los alumnos, sino también reflexionar sobre dichas experiencias motrices, su sentido y los efectos que pueden tener a corto y largo plazo en la salud e incluso en las relaciones sociales. Por ello, la educación física no se reduce a los aspectos motores, sino que, además, implica aspectos expresivos, comunicativos, afectivos, sociales y cognoscitivos, lo cual favorece las relaciones con el medio, las personas y consigo mismo.
El juego y el deporte que son unas de las formas más comunes de entender la Educación Física deben aprovecharse, no sólo como actividades que sirvan como medio de desarrollo, sino como elementos motivadores que potencian actitudes y valores positivos, buscando un afianzamiento de estas a largo plazo.
Por tanto, la Educación Física y además el Deporte Escolar, deben recoger todo el conjunto de prácticas corporales que traten de desarrollar los niños y jóvenes sus actitudes y capacidades psicomotrices, físico-motrices y socio-motrices.
También debemos señalar los valores, las actitudes y las normas que adquirimos a lo largo de nuestra vida como un aspecto donde la Educación Física puede incidir directamente. Por esto la importancia de educar a partir de ellos, para que los alumnos puedan desarrollar su propio sistema de valores y personalidad.
En este sentido, desde el ámbito educativo se tratan aspectos tales como la convivencia, la solidaridad, la coeducación, la paz, el respeto, la tolerancia, etc. Los centros educativos son y deben ser promotores de valores, puesto que uno de sus fines, más allá del ámbito académico, es preparar a los alumnos para desenvolverse en el entorno social y cultural en el que viven.
Se puede considerar que la educación en valores dentro de un centro ha de ser abordada desde enfoques interdisciplinares e integrados, pero hemos de destacar el papel fundamental que puede desarrollar la Educación Física. Las actividades que se proponen dentro de esta área promueven la cooperación, la interacción directa con compañeros, la autosuperación, la autoestima, la necesidad de aceptar diferentes reglamentos de juegos y deportes, el respeto de las propias posibilidades y limitaciones, así como de la de los compañeros, el cuidado del material, del entorno, del medio ambiente, etc.
Si además sumamos la referencia al deporte en edad escolar, uno de los objetivos fundamentales que debemos plantearnos al trabajar es el de dotar a nuestros alumnos de cauces y experiencias positivas de integración social, y de cómo favorecer su ocupación del tiempo libre en la práctica deportiva, reglada o no, desde el punto de vista competitivo o de disfrute. En este sentido, la UNESCO establece que valores son importantes desarrollar a través del deporte como la equidad, el trabajo en equipo, la igualdad, la disciplina, la inclusión, la perseverancia y el respeto.
El deporte es reconocido por muchos autores como un contexto adecuado y con gran potencial para el desarrollo de valores y actitudes, socialmente importantes. Cualquier deporte, ya sea “tradicional” o alternativo, con el enfoque necesario es campo de cultivo para el desarrollo de estos valores ya mencionados. Debemos destacar que, a nivel mundial o en nuestro ámbito nacional, es cada vez más común la innovación, la adaptación y la creación de deportes que nacen con un ADN enfocado directamente al trabajo de los valores y actitudes. Entre los muchos que nos podemos encontrar y a modo de ejemplo, podemos citar el Colpbol, creado en 1997 por Juanjo Bendicho. Es un deporte colectivo de invasión disputado por dos equipos mixtos, cuya finalidad es introducir, a base de golpeos con las manos, una pelota en la portería contraria. La coeducación, la integración y la participación máxima de todos los jugadores con independencia de sus características motrices son la base de sus valores y fundamentación práctica. Su facilidad técnica en el desarrollo del juego y la gran implicación cooperativa de todos los participantes son la clave del éxito entre los que empiezan a conocer y practicar este deporte.
Por otro lado, son varias las efemérides que ponen en valor de cara a la sociedad todo lo citado anteriormente y a las que cualquier centro se puede adherir. El 25 de septiembre se conmemora el Día Europeo del Deporte Escolar donde, entre otros aspectos, se resalta la importancia de la Educación Física y el Deporte, de promover la salud y el bienestar para el aprendizaje permanente, de potenciar la inclusión social y el desarrollo de la competencia social entre los alumnos.
En abril se celebra el Día de la Educación Física en la Calle. Entre sus variados objetivos podemos destacar: Mostrar la importancia de la Educación Física para el desarrollo integral e integrado en todas las edades. Concienciar de los altos índices de sedentarismo en nuestro país con el consiguiente problema de salud y elevado coste sanitario. Transmitir los valores que la práctica de la actividad física ayuda a potenciar: esfuerzo, autosuperación, cooperación, empatía. Esta iniciativa nació en 2011 de la mano de Fran Flórez en la localidad asturiana de Laviana donde participaron 125 alumnos. En su última edición participaron más de 1350 centros de toda España con más de 270.000 alumnos (fuente Consejo COLEF).
Otro de los ámbitos donde destaca la Educación Física es la creación de hábitos de vida saludable. Se calcula que hay 42 millones de niños con sobrepeso en todo el mundo (datos 2010 de la OMS). La obesidad y el sobrepeso en España, en el entorno 5 a 10 años, supera el 36% y alcanza el 24% de los adolescentes de 14 a 17 años. (Fuente World Obesity Federation). El aumento del sedentarismo y la falta de ejercicio físico continuado pueden ser algunas de las cuestiones que acentúen este problema.
Estos datos se pueden acuciar en el momento actual debido a la pandemia del COVID-19. Esta situación sanitaria ha hecho que en muchas comunidades autónomas no se desarrollen actividades deportivas extraescolares, tampoco se pueda practicar deporte escolar reglado, ni determinadas disciplinas deportivas federadas en el deporte base, sobre todo deportes que conlleven contacto. Esto deriva en que un porcentaje muy alto de niños y jóvenes sólo realicen actividades físico-deportivas en su centro educativo en las sesiones de Educación Física, por lo tanto, no cumplen con las recomendaciones mínimas de la OMS sobre la práctica de ejercicio físico.
Ante estos datos preocupantes y crecientes, son muchos los centros de enseñanza que se están volcando en desarrollar proyectos integrados sobre hábitos de higiene y salud, alimentación saludable, la correcta práctica deportiva y el buen uso del tiempo de ocio impulsadas desde el área de Educación Física. Entre las muchas iniciativas que se están desarrollando, podemos reseñar una, destacando por la cantidad de centros que se han implicado a lo largo y ancho de nuestra geografía. “El camino de piEFcitos”, impulsado por el maestro Carlos Chamorro en el madrileño CEIP Cristóbal Colón, ha seguido creciendo y ya se han unido a su desarrollo más de 234 docentes y sus más de 34.000 alumnos.
Los centros que trabajan en post de esta mejora en la calidad de vida pueden ser reconocidos con el distintivo de calidad de centros docentes “Sello Vida Saludable” otorgado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional. Es el reconocimiento público de los centros docentes que fomenten el aprendizaje de la salud en el ámbito educativo, así como la asunción de prácticas de vida saludable y una educación física que permita el adecuado desarrollo personal y social a lo largo de la escolarización de los alumnos.
Ante el actual contexto los profesionales de la Educación Física y el Deporte tenemos muy claro el valor y potencial que tienen ambas disciplinas en el desarrollo de los valores y la creación de hábitos de vida saludable. Por ello, vemos la necesidad de aumentar su desarrollo en post de un beneficio social totalmente demostrado. Para ello, es importante también, la implicación y apoyo de todos los que de alguna manera pueden ayudar en esta importante labor, además de los propios profesionales; instituciones deportivas, educativas y políticas, los medios de comunicación y las familias, que son un activo muy importante en todo este desarrollo.
Óscar Moreira Hernández
Maestro de Educación Física – Monitor Deportivo Escolar. Seminario de Innovación en EF “Los Jinnasias”